El fuego avanza a paso arrollador por el terreno seco y el viento. Según el registro oficial, que se remonta hasta 1932, 4 de los 5 fuegos más destructivos de la historia del estado se dieron en los últimos 6 años.
A raíz del feroz incendio que se desató este jueves en el norte del estado de California, ya 30.000 personas fueron evacuadas en menos de 24 horas mientras las llamas destrozaban autos, casas, iglesias y escuelas en la localidad de Paradise (“Paraíso”).
Por el momento no se registraron muertos, aunque hay decenas de desaparecidos y varias personas sufrieron quemaduras de gravedad.
El fuego aniquiló más de 8.000 hectáreas y avanzó impulsado por la sequedad del terreno y los fuertes vientos, según datos del Departamento Forestal y Cal Fire, la agencia estatal de protección contra incendios.
En el lugar del incidente trabajan 2.289 personas en 59 equipos, 303 autobombas, 11 helicópteros, 24 topadoras y 11 camiones de agua, informaron las autoridades estadounidenses.
También fueron evacuados los pequeños pueblos de Pulga, Magalia y Concow, en el condado de Butte, además de los 26.000 habitantes de Paradise, más las zonas rurales de Butte Creek Canyon y Butte Valley.
A primera hora de este viernes las autoridades emitieron órdenes de desalojo para un área de la ciudad de Chico, que tiene 90.000 habitantes. La zona afectada se encuentra a unos 140 kilómetros de la capital californiana, Sacramento, y a unos 280 kilómetros del área de la Bahía de San Francisco, hasta donde llega el humo.
El gobernador en funciones Gavin Newsom solicitó al gobierno federal una declaración presidencial de emergencia para desbloquear recursos físicos y financieros adicionales.
Los incendios en California son cada vez más frecuentes y violentos. Según el registro oficial, que se remonta hasta 1932, 4 de los 5 fuegos más destructivos de la historia del estado se dieron en los últimos 6 años.